Puigdemont: «Ni los espanta-funcionarios ni los caza-urnas podrán con quienes queremos votar»
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha subrayado este miércoles que ni los «espanta-funcionarios» ni los «caza-urnas» lograrán su objetivo porque no asustarán a los ciudadanos que «quieren votar».
Puigdemont ha lanzado este mensaje después de conocerse que la Guardia Civil ha citado a media docena de personas, entre ellos algunos funcionarios de la Generalitat y publicistas, en la investigación abierta por un juez de Barcelona sobre la campaña institucional del Govern para incentivar la creación de un censo de catalanes en el extranjero, en el marco de la supuesta preparación del referéndum independentista.
«Ni los espanta-funcionarios ni los caza-urnas podrán espantar ni cazar millones de ciudadanos que queremos votar», ha escrito en Twitter.
Una idea que el presidente catalán también ha lanzado durante la sesión de control del Parlament cuando replicaba a la presidenta del grupo de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
«La Fiscalía está donde tenemos el derecho de actuar»
Tras el conflicto por el concurso de licitación para la compra de urnas, que finalmente ha quedado desierto, Puigdemont ha expresado que la Fiscalía está «allí donde tenemos todo el derecho de actuar».
«Y está a las órdenes de grupos, entre los cuales seguramente el de usted -Ciudadanos-, que se han convertido en espanta-funcionarios y espanta-trabajadores públicos, para que no se les ocurra ni participar en procesos absolutamente legales que algún día alguien podría usar para hacer esto que dicen ustedes que será un referéndum ilegal», ha añadido.
El presidente catalán ha hecho referencia a la misma cuestión en el turno del diputado de la CUP Carles Riera, que le ha instado a no repetir el «robo» que supuso el rescate bancario y le ha emplazado a reclamar «lo que es del pueblo y que fue entregado criminalmente a la banca».
Puigdemont ha denunciado que el Estado tiene «un gran interés en pedir testimonio a empresas que pueden ser fabricantes de urnas o que pueden ser elaboradoras de un sistema informático», mientras que «no tiene ningún tipo de interés en recuperar los más de 60.000 millones de euros de los contribuyentes destinados a rescatar la banca», lo que supone a su juicio «una estafa y una vergüenza».